Paracaidas: Algo simple pero complejo
Proposito:
El proposito de este blog es el hacer notar como algo tan simple a como lo es un paracaidas puede ser tan complejo y salvar vidas de lo que seria una muerte inminente.
El proposito de este blog es el hacer notar como algo tan simple a como lo es un paracaidas puede ser tan complejo y salvar vidas de lo que seria una muerte inminente.
Paracaidas
Un paracaídas es, como su nombre lo indica, un artefacto diseñado para amortiguar los choques provocados por una caída.
Introducción al paracaídas
El término paracaídas está casi siempre asociado a la seguridad aeronáutica y por ende su uso casi exclusivo en la actualidad es para los elementos de supervivencia que desaceleran las posibles caídas de personas y objetos desde aviones, globos aerostáticos u otros objetos que se puedan ubicar a cierta altura peligrosa respecto al suelo.
El paracaídas redondo es el más conocido (fue el más usado durante el siglo XX) fue inventado en el siglo XIX como método salvavidas para quienes ascendían en mongolfieras y otros aerostatos de aire calentado; se trata de un velamen grande con forma de paraguas utilizado para reducir la velocidad de una persona o un objeto que cae por el aire, y que se transporta en los aviones como dispositivo de emergencia, inicialmente se fabricaba con seda; el invento del paracaídas suele ser atribuido a los antiguos chinos como una variación de un gran cometa (barrilete o volantín o pandorga) capaz de sostener importantes pesos; los paracaídas de nylon fueron inventados por los aliados a mediados de la Segunda Guerra Mundial cuando las principales zonas productoras de seda estaban en poder del Japón.
Los paracaídas triangulares o en forma de delta se inventaron a mediados de los 1950 como paracaídas direccionables (su evolución dio lugar al aladeltismo), más concretamente los paracaídas triangulares o delta se plantearon para intentar un aterrizaje (no un amerizaje) sobre pista de las cápsulas espaciales del programa Gemini estadounidense a mediados de los 1960s. Los actualmente difundidos "paracaídas rectangulares" que poseen bastante direccionabilidad y bastante capacidad de planeo fueron inventados en el contexto de la Guerra Fría para permitir operaciones sorpresivas de las fuerzas comando.
Un paracaídas diseñado para el uso humano suele ser un velamen de 7,3 m de diámetro, compuesto por cerca de 25 paneles de nylon o seda. El velamen tiene un pequeño agujero en el centro, que se mantiene cerrado mediante bandas elásticas pero que se expande cuando se abre el paracaídas, de forma que minimiza el tirón inicial de la desaceleración.
Las cuerdas del paracaídas están cosidas a las costuras de los paneles, pasando sobre la parte superior del mismo, y están conectadas en sus extremos a dos aros metálicos. El paracaidista está equipado con un arnés de estructura resistente que pasa sobre los hombros, alrededor del cuerpo y entre las piernas; a su vez, este arnés está unido a los aros metálicos. Cuando no se usa, el paracaídas se dobla de forma compacta en una bolsa de lona transportada por el paracaidista. El paquete está diseñado de forma que se abra de golpe con la ayuda de unas bandas de goma y unos resortes metálicos al tirar de una cuerda de cierre denominada cordón de apertura. El paracaídas también está equipado con otro de menor tamaño, que sale despedido del paquete al tirar del cordón de apertura y que arrastra al paracaídas principal.
Un paracaidista se lanza o se deja caer desde el avión y tira del cordón de apertura tras un intervalo de 3 segundos. Esto permite al paracaidista caer lo suficientemente lejos como para asegurarse de que el avión no estorbe la apertura del paracaídas. Una vez abierto, la persona desciende a unos 5,2 m/s, y llega al suelo con un impulso menor que si hubiera saltado desde una altura de 3 metros.
El diseño de los paracaídas ha ido mejorando con el paso del tiempo: los de diseño especial controlan la velocidad de descenso, el efecto del viento y mantienen la estabilidad según el peso y la forma del objeto que transportan. Otros paracaídas especiales se utilizan para decelerar naves espaciales, cohetes experimentales, aviones y coches deportivos.
Los paracaídas deportivos modernos tienen forma rectangular o elíptica y constan de dos capas de tela, una superior (extrado) y otra inferior (intrado) unidas por segmentos verticales de tela que separan el ala en celdas. La mayoría de los paracaídas modernos son de 9 o 7 celdas. Una variedad de alto performance son los llamados "Cross Braced", donde cada celda es subdividida. Por el lado frontal (borde de ataque) existen bocas que permiten al paracaídas llenarse de aire y ponerse rígidas formando el ala en si. Por su parte posterior (borde de fuga) están cerradas para impedir la salida del aire. Son elaborados en dos tipos de tela que pueden ser combinadas: F-111 o porosa y ZP o cero porosidad. Los conductores son las cuerdas o líneas que el paracaidista sujeta con la mano y jala cambiando el ángulo posterior izquierdo o derecho del paracaídas; jalando los dos al mismo tiempo el paracaídas frena su velocidad horizontal y vertical por breves momentos antes de entrar en perdida o "stall". En los paracaídas de alto performance el tirar los dos conductores al mismo tiempo cuando el paracaídas avanza a máxima velocidad puede producir incluso el ascenso del ala y el paracaidista. Los principios de los paracaídas de salto B.A.S.E. y tandem son los mismos pero con las variantes necesarias
El parapente es una variante que a diferencia del paracaídas deportivo moderno es más ancho y tiene un perfil mucho más aerodinámico, lo que le permite despegar de una ladera a pie, volar y remontarse en el aire por periodos prolongados así como alcanzar grandes distancias en determinadas condiciones climáticas. Un piloto experto puede hacer más de 200 km sin tocar el suelo en pocas horas.
Introducción al paracaídas
El término paracaídas está casi siempre asociado a la seguridad aeronáutica y por ende su uso casi exclusivo en la actualidad es para los elementos de supervivencia que desaceleran las posibles caídas de personas y objetos desde aviones, globos aerostáticos u otros objetos que se puedan ubicar a cierta altura peligrosa respecto al suelo.
El paracaídas redondo es el más conocido (fue el más usado durante el siglo XX) fue inventado en el siglo XIX como método salvavidas para quienes ascendían en mongolfieras y otros aerostatos de aire calentado; se trata de un velamen grande con forma de paraguas utilizado para reducir la velocidad de una persona o un objeto que cae por el aire, y que se transporta en los aviones como dispositivo de emergencia, inicialmente se fabricaba con seda; el invento del paracaídas suele ser atribuido a los antiguos chinos como una variación de un gran cometa (barrilete o volantín o pandorga) capaz de sostener importantes pesos; los paracaídas de nylon fueron inventados por los aliados a mediados de la Segunda Guerra Mundial cuando las principales zonas productoras de seda estaban en poder del Japón.
Los paracaídas triangulares o en forma de delta se inventaron a mediados de los 1950 como paracaídas direccionables (su evolución dio lugar al aladeltismo), más concretamente los paracaídas triangulares o delta se plantearon para intentar un aterrizaje (no un amerizaje) sobre pista de las cápsulas espaciales del programa Gemini estadounidense a mediados de los 1960s. Los actualmente difundidos "paracaídas rectangulares" que poseen bastante direccionabilidad y bastante capacidad de planeo fueron inventados en el contexto de la Guerra Fría para permitir operaciones sorpresivas de las fuerzas comando.
Un paracaídas diseñado para el uso humano suele ser un velamen de 7,3 m de diámetro, compuesto por cerca de 25 paneles de nylon o seda. El velamen tiene un pequeño agujero en el centro, que se mantiene cerrado mediante bandas elásticas pero que se expande cuando se abre el paracaídas, de forma que minimiza el tirón inicial de la desaceleración.
Las cuerdas del paracaídas están cosidas a las costuras de los paneles, pasando sobre la parte superior del mismo, y están conectadas en sus extremos a dos aros metálicos. El paracaidista está equipado con un arnés de estructura resistente que pasa sobre los hombros, alrededor del cuerpo y entre las piernas; a su vez, este arnés está unido a los aros metálicos. Cuando no se usa, el paracaídas se dobla de forma compacta en una bolsa de lona transportada por el paracaidista. El paquete está diseñado de forma que se abra de golpe con la ayuda de unas bandas de goma y unos resortes metálicos al tirar de una cuerda de cierre denominada cordón de apertura. El paracaídas también está equipado con otro de menor tamaño, que sale despedido del paquete al tirar del cordón de apertura y que arrastra al paracaídas principal.
Un paracaidista se lanza o se deja caer desde el avión y tira del cordón de apertura tras un intervalo de 3 segundos. Esto permite al paracaidista caer lo suficientemente lejos como para asegurarse de que el avión no estorbe la apertura del paracaídas. Una vez abierto, la persona desciende a unos 5,2 m/s, y llega al suelo con un impulso menor que si hubiera saltado desde una altura de 3 metros.
El diseño de los paracaídas ha ido mejorando con el paso del tiempo: los de diseño especial controlan la velocidad de descenso, el efecto del viento y mantienen la estabilidad según el peso y la forma del objeto que transportan. Otros paracaídas especiales se utilizan para decelerar naves espaciales, cohetes experimentales, aviones y coches deportivos.
Los paracaídas deportivos modernos tienen forma rectangular o elíptica y constan de dos capas de tela, una superior (extrado) y otra inferior (intrado) unidas por segmentos verticales de tela que separan el ala en celdas. La mayoría de los paracaídas modernos son de 9 o 7 celdas. Una variedad de alto performance son los llamados "Cross Braced", donde cada celda es subdividida. Por el lado frontal (borde de ataque) existen bocas que permiten al paracaídas llenarse de aire y ponerse rígidas formando el ala en si. Por su parte posterior (borde de fuga) están cerradas para impedir la salida del aire. Son elaborados en dos tipos de tela que pueden ser combinadas: F-111 o porosa y ZP o cero porosidad. Los conductores son las cuerdas o líneas que el paracaidista sujeta con la mano y jala cambiando el ángulo posterior izquierdo o derecho del paracaídas; jalando los dos al mismo tiempo el paracaídas frena su velocidad horizontal y vertical por breves momentos antes de entrar en perdida o "stall". En los paracaídas de alto performance el tirar los dos conductores al mismo tiempo cuando el paracaídas avanza a máxima velocidad puede producir incluso el ascenso del ala y el paracaidista. Los principios de los paracaídas de salto B.A.S.E. y tandem son los mismos pero con las variantes necesarias
El parapente es una variante que a diferencia del paracaídas deportivo moderno es más ancho y tiene un perfil mucho más aerodinámico, lo que le permite despegar de una ladera a pie, volar y remontarse en el aire por periodos prolongados así como alcanzar grandes distancias en determinadas condiciones climáticas. Un piloto experto puede hacer más de 200 km sin tocar el suelo en pocas horas.